habría de vivir nuevamente la vida ya vivida,
no la misma exacta y minuciosa
sino una renovada versión
en que la Fortuna me prodigase la misma cuna
y la Naturaleza el mismo ser,
pero que, por el nuevo intento concedido,
pudiera ser expiada de los viejos pecados
y poblada quizá de otros nuevos.
Habría de ser yo entonces un nuevo yo
y en cada rostro familiar volvería a ver
por vez primera un rostro extraño
y volvería a mirar los mismos cielos cargados
con renovado y ajeno asombro,
que podría volver a ser el comienzo de todo —o de nada—
o bien podría ni siquiera alzar la frente interrogante
y mantener una marcha marcial
(acaso ingenuamente seguro de mis nuevas posibilidades)
por las mundanas encrucijadas
que años más tarde
—al yo que entonces fui—
habrían de parecer alegres ensayos de un yo futuro,
secretamente profetizado.
Años más tarde,
—a este yo que soy ahora,
que no es aquel que fue profetizado—
las mismas encrucijadas
habrán de parecer absolutas y fatales,
ya más agrias que dulces.
Y así, por medio de este proceso impío
volver a volver y en perpetuo ensayo
ser los muchos yo que podría —que debí— haber sido.
¿Contentarán las infinitas permutaciones
de un mismo yo, sometido a iguales circunstancias,
al yo de mañana,
a quien este anhelo y este poema
le parecerán una melancólica pérdida de tiempo?
Creo que ese "deber ser" esta sujeto a las circunstancias propias de esa existencia, nos toca lo que nos toca nomas, gasta tu deseo en algo mejor, sangría infinita por ejemplo.
ResponderEliminarEstá guapo tato!
Creo que, en efecto, formulaste un mejor deseo. Gracias Polvoxu.
EliminarCreo que muchos hemos anhelado dicha oportunidad, sin embargo de lo que más hemos aprendido es de lo que tal vez no haríamos de nuevo.
ResponderEliminarAdemas, pienso que me volvería loca en el jardín y básica si tuviera mente o intuición madura jaja
Lo del jardín infantil es una buena falla de ese anhelo jaja. Gracias Vale.
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