miércoles, 24 de abril de 2019

Soneto 27. Aquella no tan célebre costilla

Aquella no tan célebre costilla
por la hoz del veloz ladrón perforada
evidencia la perenne y sagrada
crónica; lo propio el hocico chilla
y escorado el predador trastabilla,
la osamenta del brazo fracturada
le recuerda en esa lengua no hablada
lo que ignorar no podría. La arcilla
en la ancestral estepa de Mongolia
bien lo sabe, ni en setenta millones
de años olvida un cardo, una magnolia,
ni la fatal contienda por eones
eternos sostenida; tenaz folia
la sentencia: uno soy, también montones.




Conjunto de fósiles conocido como "Los dinosaurios luchadores", hallado en Mongolia en 1971.

Blog de paleo biología que explica la importancia científica de tales fósiles.

Soneto 26. Punto y puntada encima de la tabla

Punto y puntada encima de la tabla
de planchar pasa; la mirada gacha
de ojos verdosos clavada en la racha
de ajenas prendas que bajo la diabla
cabellera colgante enfilan. Habla
y hablará del clima, el hado, la facha
de una vecina; mientras corta hilacha
y deslustra el material una fabla
escolar, recordada con cariño, 
evocará y quedamente la Singer
contemplará serena: «¿si el corpiño
fuera de una otra que yo misma ayer
soñé era y no fui?». Flamante armiño
planchará y reirá por estar y ser.

domingo, 21 de abril de 2019

Soneto 25. Duerme negrita tu sueño

Duerme negrita tu sueño
de oleajes mecedores, 
pálido arenal risueño
y desprendidas labores.
Paz a ese nortino ceño
dale, pasa de temores
que fueran terrible empeño
y olvida mustios rencores.
Duerme negrita y perdona
si este loco niño araña
tu costado, pues pregona
a tus males sacra saña
prudente pero amazona,
tan portentosa montaña
de mi vida te corona
reina pagana ermitaña.
No se ponga ni se extinga
el pardo sol de tu faz
que mi barcaza no singa
y por el mundo incapaz
mi tiempo no soportase,
si de un puñal se tratase.

miércoles, 10 de abril de 2019

9.10. Las enseñanzas del Maestro: lección de botánica, segunda parte

Bajo una tarde bruñida por un sol cobrizo convocó el Maestro a sus discípulos, sobre un pequeño promontorio cubierto de hierba, para dictarles otro de sus iluminadores sermones.

El Maestro tomó asiento en la cima del promontorio y abrió un grueso volumen titulado Tratado de botánica. Abierto en una precisa página, lo volteó y enseñó a sus seguidores —lo que parecía ser— la ilustración de una flor que ocupaba casi toda la carilla y así les habló:

—¿Qué es esto? —inquirió el Maestro mientras miraba absorto el volumen.

Esta vez ningún discípulo se atrevió a contestar. Se arrastró el silencio lo suficiente como para que el Maestro concediera a sus acólitos algo de ayuda, así que les dio las siguientes opciones:

1. Una flor. 
2. Una ilustración de una flor. 
3. Un libro que contiene una ilustración de una flor. 
4. Un cuerpo sólido y, por tanto, dotado de extensión. 
5. Una idea. 
6. Una mentira. 
7. Una obra de arte. 
8. Una obra científica. 
9. Una representación metafórica del pensamiento. 
10. Una parábola. 
11. Una parábola de una parábola. 
12. Un mal chiste. 
13. Una genialidad. 

Y de este jaez un infinito etcétera. 

lunes, 1 de abril de 2019

Soneto 19. Afanan activistas y académicos

Afanan activistas y académicos 
los intelectos, mas no dilucidan,
ni reglas ni doctrinas consolidan,
mucho menos paradigmas anémicos.
Renovados partisanos polémicos,
armas de palabras mediante, hibridan
moderno y antiguo, mientras liquidan
los clásicos, tildados de totémicos.
Mudan uso, sustantivo, adjetivo,
incluso si al reciente argot me allano,
no quedo ilustrado ni persuasivo.
Demando ante mi amigo tertuliano:
si bien viejo continúo receptivo,
¿cómo responder, sino en castellano?