Cada día el hombre anda por camino
serpenteante, insondable, renqueante.
Es sino que proceda como vino
al mundo: desnudo, humilde, anhelante.
En cada día error y moraleja,
misterio y verdades, hay dos o tres,
se lo pase en soledad o en pareja,
más trabajo que solaz, siempre estrés.
Un día asisten fortuna y tesoros,
tuertos y agravios al otro dan sombra,
incluso los vi lanzar meteoros,
no alcanzan a quien de nada se asombra.
No hay tiempo, pues, de duelo ni jactancia,
ya la jornada sepa dulce o rancia.
ya la jornada sepa dulce o rancia.
"Siempre estrés"
ResponderEliminarSomos la sociedad del cansancio
Librazo ese, recomendado.
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